Es cierto, me tocó madurar de golpe. Lo hice con errores que aún hoy sigo corrigiendo. Cuando hay algo que me interesa, no soy de bajar los brazos. Pues no lo hice, sólo me llevó un encuentro para aplicar serrucho y sacar del medio a un ex revivido.
Noche de septiembre, after office entre amigos. El punto de encuentro fue en un bar irlandés, un día miercoles. Llegué al lugar, tarde, se encontraba lleno de gente. Buscando a mis amigos me encuentro en una mesa con algunos de ellos y ella. Saludos van, saludos vienen. Había una banda que se preparaba para tocar, mientras nosotros ordenabamos. Entre charla y charla, la banda comenzó con sus primeros acordes. El ambiente se llenó de un muy buen sonido, toda charla quedó pausada para otro momento.
Para cuando la banda terminó su repertorio, yo me encontraba saliendo a buscar el auto para llevarla a su casa.
Pues esta vez no hace falta que me respondan. Me encontraba más que seguro de saber que era lo que quería. Convencido de que yo la quería, y preparado a no hacer las cosas fáciles. Apliqué serrucho. El objetivo fue sacar al tercero en discordia.
Para el fin de semana largo de Octubre, me encontraba recibiendo a sus padres que venían de visita. Eran tres días en los que sus padres llegaron a conocerme, en los pocos ratos que estuve con ellos. Algun almuerzo, una salida y una cena en tres días de visita a su hija. Sin proponermelo les habré caido más que bien, pues me invitaron a sus vacaciones de aquel verano por venir. Si bien para mi todo surgió muy natural, ella presentaba un shock. Bastante sorprendida y en cierto punto confundida, dado que su madre había aprobado la "relación"; nacieron tiempos de calma e introspección.
Noche de septiembre, after office entre amigos. El punto de encuentro fue en un bar irlandés, un día miercoles. Llegué al lugar, tarde, se encontraba lleno de gente. Buscando a mis amigos me encuentro en una mesa con algunos de ellos y ella. Saludos van, saludos vienen. Había una banda que se preparaba para tocar, mientras nosotros ordenabamos. Entre charla y charla, la banda comenzó con sus primeros acordes. El ambiente se llenó de un muy buen sonido, toda charla quedó pausada para otro momento.
Para cuando la banda terminó su repertorio, yo me encontraba saliendo a buscar el auto para llevarla a su casa.
¿Que alguien me explique como terminamos besandonos?
Pues esta vez no hace falta que me respondan. Me encontraba más que seguro de saber que era lo que quería. Convencido de que yo la quería, y preparado a no hacer las cosas fáciles. Apliqué serrucho. El objetivo fue sacar al tercero en discordia.
Para el fin de semana largo de Octubre, me encontraba recibiendo a sus padres que venían de visita. Eran tres días en los que sus padres llegaron a conocerme, en los pocos ratos que estuve con ellos. Algun almuerzo, una salida y una cena en tres días de visita a su hija. Sin proponermelo les habré caido más que bien, pues me invitaron a sus vacaciones de aquel verano por venir. Si bien para mi todo surgió muy natural, ella presentaba un shock. Bastante sorprendida y en cierto punto confundida, dado que su madre había aprobado la "relación"; nacieron tiempos de calma e introspección.
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