Sin prestar mucha atención, la mecha se va quemando. Centimetro a centimetro, se consume. Cual vela que va dejando su marca sobre la mesada, voy dejando rastros en mi cuerpo. Es éste quien me avisa, quien enciende las alarmas. Alarmas que decido no escuchar por un tiempo no más. Un tiempo, es un par de días. Ese par de días transcurren, y ya no es un par de días. Las semanas van y vienen. El ritmo no para. Yo no paro.
Hoy la que se consume es mi vida, día a día que trasncurre. Espero que exista forma de revertir esto, realmente asi lo espero. Si bien considero que no es el momento para aflojar, quizas sea lo mejor. Deberé juntar cuantas fuerzas pueda.
Hoy me dieron un aviso al cual le debo prestar atención. Más vale que me relaje. Por más que quiera no creo que pueda seguir con este ritmo sin pagar mayores consecuencias.
Hoy la que se consume es mi vida, día a día que trasncurre. Espero que exista forma de revertir esto, realmente asi lo espero. Si bien considero que no es el momento para aflojar, quizas sea lo mejor. Deberé juntar cuantas fuerzas pueda.
Hoy me dieron un aviso al cual le debo prestar atención. Más vale que me relaje. Por más que quiera no creo que pueda seguir con este ritmo sin pagar mayores consecuencias.
Puesto que me lo debo, buscaré relajarme.
2 comments:
Estimado... ayer recibí el aviso yo... o me relajo o me relaja la vida...
Que le sea leve...
ay esta gente que trabaja tanto, se estresa, se enferma... nene, aflojate la corbata!!!!!
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