Parejas.

Comencé la semana planteandome cuan necesario es estar en pareja. Recordé que a este planteo ya lo había tenido en el pasado y que había llegado a una conclusión que en aquel momento satisfizo mi circunstancia. Tiempo ha pasado y me encuentro de nuevo con dicho planteo. Tras lo cual, decidí analizar si era necesario reveer la medida tomada o si continuaba sintiendo lo mismo al respecto.

Pues bien, no voy a reveer la medida. Dado que sigo pensando lo mismo, aunque no sigo sintiendo lo mismo al respecto. Ya no me encuentro más en ese lugar adonde uno va de forma totalmente inconsciente (y automática) al sentirse descorazonado. He encontrado la salida, y traspasé sus humbrales con una mochila, más liviana que a mi entrada; pero a su vez, con una carga mucho más representativa. Ahora cargo con lo que quiero cargar, y si bien la carga puede resultar pesada por momentos, es en esos momento en los que recuerdo que es todo mio para cargar.

Puntualmente, en este momento de mi vida no creo que estar en pareja sea bueno para mi. Sin embargo, reconozco que disfrutar de una salida, reirse con sólo mirarse, sentarse en un bar a tomar un cafe, o sólo tirarse a contemplar las formas de las nubes es algo que extraño. Eso no significa que pongo pausa a mi vida. Por otro lado estoy disfrutando de una libertad que hace rato no tengo y que no se las veo a las parejas que conozco.


Por otro lado, me siento más abierto que en el pasado a la posibilidad...