Monday, August 13, 2007

Perspectiva

Desde que nacemos, morimos.
Del polvo venimos, al polvo vamos.


Todo aquello que hacemos en nuestras vidas es el reflejo de quienes somos. Esto es simplemente la expresión de una creencia. No contemplo el echo de que hagamos algo, y que en ello no se refleje ni quien ni el porque lo hizo. El libre albedrío, es quien en algun punto marca que aquello que hacemos lo hacemos porque queremos. Quizas no sea por el medio, sino por el fin en sí mismo; o tal vez es por todo lo contrario. La psiquis humana es lo bastante compleja, para hacer de esto una mera opinión sin fundamento. Pues, es por éste, que realizamos cada acto en nuestras vidas. Es entonces que encontramos en todo lo que hacemos una justificación, quizas no tan profunda y arraigada en nuestras creencias, por lo que ello no implica que la justificación sea innecesaria o inexistente. Cada decisión, cada camino transitado; tiene su inicio en una causa, su razón de ser y su consecuencia. Las dos primeras pueden estar bien intencionadas y ser correctas, pero dada la no simpleza de la ecuación es que a veces la tercera o el resultado de la misma no sea el esperado. Es ahí donde, en una ciencia no exacta llamada vida, todo puede resultar posible. Sin embargo, con el sólo hecho de haber iniciado algo, ése algo representa una idea, que es propia de quien la hace. Por lo cual refleja en último término a la persona que ideó la causa que la haya llevado a transitar ese camino a la espera de una respuesta.

En el fondo, vivimos regidos bajo la tercera ley de Newton, la cual simplificando dice: - "Toda acción, tendrá una reacción"


3 comments:

Dracula con Tacones said...

Y que hacemos cuanod nos pasamos la vida pensando en el resultado y nos olvidamos de vivir el proceso?

Anonymous said...

Maldito Lunes.

Respira. Acordate... Res pi ra!


No estas solo nene!

Ay Rocío... said...

Tenes razon, somos nuestras propias acciones. Alguien me dijo no te fies de las palabras que pueda decir, observa las cosas que hace y ahí te vas a dar cuenta de quien es la persona. Las palabras se las lleva el viento.

Y otra cosa, uno debe estar abierto a que la VIDA entre, porque sino, se hace problemas mentales innecesarios.

Un abrazo!!!