Es increible como funcionan los recuerdos en el ser humano.
Una simple canción, dispara un recuerdo.
Esta última semana estuve buceando por los archivos de música. Si, por aquellos que son de antaño (digamos del año 1997 a la fecha). La experiencia fue totalmente positiva y hasta en algunos puntos risible en demasía. Incluso llegué a decir "No me hago cargo de haber sido capaz de escuchar esto o aquello". Más allá de cierto bochorno musical, el repaso por la música genero en mi una especie de regreso en el tiempo. Entre canción y canción, se fueron armando algunos recuerdos que tenía olvidados o que quizás no quise recordar. Me recordó los días de estudio, aunque debería llamarlos tardes/noches de estudio. Me resulta imposible estudiar de día y de noche me es impráctico. Soy fiel creyente de que la noche se hizo para dormir y el día para disfrutarlo.
Una simple fragancia, te recuerda a una persona.
En el transcurso de la semana y aprovechando la caminata matutina, pensando en cualquier cosa que puede una persona pensar a las siete de la mañana, de golpe me encontré pensando en situaciones totalmente alejadas de mi caminata. Recordando personas a quienes no veo desde hace tiempo y que por algun motivo u otro he dejado de ver. Pero que había pasado? Todo se puede reducir a que algunas mujeres abusan de los perfumes. Estos son perceptibles a metros de distancia. No todas usan los mismos perfumes, pero certeramente identificables por mi olfato.
Una simple canción, dispara un recuerdo.
Esta última semana estuve buceando por los archivos de música. Si, por aquellos que son de antaño (digamos del año 1997 a la fecha). La experiencia fue totalmente positiva y hasta en algunos puntos risible en demasía. Incluso llegué a decir "No me hago cargo de haber sido capaz de escuchar esto o aquello". Más allá de cierto bochorno musical, el repaso por la música genero en mi una especie de regreso en el tiempo. Entre canción y canción, se fueron armando algunos recuerdos que tenía olvidados o que quizás no quise recordar. Me recordó los días de estudio, aunque debería llamarlos tardes/noches de estudio. Me resulta imposible estudiar de día y de noche me es impráctico. Soy fiel creyente de que la noche se hizo para dormir y el día para disfrutarlo.
Una simple fragancia, te recuerda a una persona.
En el transcurso de la semana y aprovechando la caminata matutina, pensando en cualquier cosa que puede una persona pensar a las siete de la mañana, de golpe me encontré pensando en situaciones totalmente alejadas de mi caminata. Recordando personas a quienes no veo desde hace tiempo y que por algun motivo u otro he dejado de ver. Pero que había pasado? Todo se puede reducir a que algunas mujeres abusan de los perfumes. Estos son perceptibles a metros de distancia. No todas usan los mismos perfumes, pero certeramente identificables por mi olfato.
En fin y al cabo, son todas situaciones de la vida.
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