Karting

Semanas atras me habían preguntado si quería participar en una carrera de kartings. Allá lejos y hace tiempo, acepte la oferta. Como el tiempo pasa sin que yo lo registre, ayer me preguntaron si estaba listo y si me había preparado. Puse mi mejor cara de "de que me estas hablando?" y me recordaron la carrera.

"Bueno, vamos."

La cuestión es que nos subimos a lso autos y rumbeamos hacia la pista, con el tráfico de las 6 (rush hour) de un viernes. Más trabado imposible. En fin, lo usamos de precalentamiento.

Los hechos produjeron una serie de anecdotas:

1. Una vez en la pista, y ya organizada la carrera, se nos acerca un flaco a preguntarnos si nos molestaba que corriera con nosotros, a lo cual respondimos que no había inconveniente. Dado que no corriamos hasta dentro de media hora, se "engancho" con los que entraban a la pista. Menos mal, pues el flaco salio primero y sacandole dos vueltas al segundo. El lado positivo es que mirandolo aprendi a como encarar cada curva del circuito.
2. Ahora entiendo porque son niños los que corren en karting, esas porquerias estan hechas para pigmeos.
3. Me di cuenta que mi pie izquierdo es bastante pesadito, la consecuencias de ello las sufrio mi espalda y cuello. En fin, digamos que ya se lo que se siente estar al límite en una curva y darte cuenta que el radio de giro no es lo que esperabas...
4. Durante las casi 30 vueltas que duro la carrera y clasificacíon, extrañe la dirección hidráulica de mi auto. Mis antebrazos se me han revelado, y ahora estan en huelga indefinida.
5. Mi jefe estaba corriendo en otro karting, pero no lo vi en toda la carrera... y yo que quería jugar a los autitos chocadores con él.
   

Pero más allá de todas las anécdotas, la pase de puta madre durante no más de 20 minutos, y han aumentado las anecdotas de "oficina". Luego les cuento el recibimiento del lunes.

Que cómo me fue?
Salí segundo.

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