Bueno, pues resulta que dicha herramienta es la culpable de ayudar en la debacle de las presentaciones técnicas, ahora debenida en una serie de presentaciones mucho más light para el común de la gerencia. Si no me creen (click en el titulo, por favor) , hay quienes pueden asegurar que culpa de dicha herramienta el Columbia se desparramó por los aires en lo que sería su última misión.
El problema no es del programa en si, sino la cada día más frecuente costumbre de sustituir los informes técnicos tradicionales por presentaciones multimedia.
He dicho.
El problema no es del programa en si, sino la cada día más frecuente costumbre de sustituir los informes técnicos tradicionales por presentaciones multimedia.
He dicho.
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